Es raro eso de que la gente se tenga que "vestir" de "importante" o que se tenga que "vestir" para demostrar que "sabe". Me traté de poner los benditos zapatos y el primer día se salieron las tapillas: se las cambié. El segundo día no los soporté y no me los volví a poner.
Es absurdo buscar esas formas de agradar para ser aceptado, es absurdo vestirse "para parecer que uno sabe", cuando en realidad "sabe". Nunca me ha gustado hacer sentir a la gente que soy superior, menos a las personas que han tenido menos oportunidades que yo. Por el contrario, me gustan que sienta lo obvio: que soy igual a ellos y ellas, pues así es.
Nunca he sido muy inteligente, mi fuerte es ser buena compañera. Si, obtuve siempre esa distinción en le colegio y yo hice de eso mi nicho. Lo poco que en la vida he aprendido jamás lo he acumulado, al contrario a penas aprendo algo lo enseño, no tengo vocación de represa, tengo vocación de río.
Por eso yo elegí educar, por eso estudié Educación de Párvulos y Licenciatura en Educación en la Universidad Católica, aunque nunca eduque a párvulo alguno. La vida me llevó por otros caminos y eduque a muchos adultos. Trabajé en Teleduc 5 años capacitando a oficiales y suboficiales de la FACH, a agrónomos en alianza con El Mercurio, a profesores con el Mineduc, a personas del sistema de salud con el Minsal, a mineros de Codelco, entre otros. He diseñado un curso que ha llegado a India y con él han capacitado a operadores de telecentros de las tierra de Gandhi.
Trabajar en e-learning, me llevó a creer que las TIC podrían abrir miles de oportunidades a los excluidos, pero la expansión de internet no llega tan rápido a los que tienen menos, por eso llegar al gobierno del Presidenta Bachelet a trabajar en el proyecto de los telecentros me pareció apasionante. Me vine aunque ganaba menos de lo que ganaba en la UC, pero hay cosas que no se pagan con dinero.
El 2006 el informe del PNUD, Las nuevas Tecnologías: ¿un salto al futuro? nos mostró la realidad de como las TIC se iban metiendo en nuestro país: rápido para los más ricos , lento para los más pobres. Por eso es que hoy en el 2010 me parece absurdo que las políticas públicas asociadas a las TIC principalmente pongan su foco en el emprendimiento y la competitividad.
Me parece triste que en el encuentro que realizó Desarrollo Digital, el tema de las TIC no se articule en función de la desigualdad, ni de la equidad. Parece pobre que no se aborde desde la vereda del Desarrollo Humano, cuando todos sabemos que las TIC son un nuevo derecho humano emergente.
El informe del PNUD es claro: solo se apropian de las TIC las personas que tienen altos niveles de individualización, poder subjetivo y reflexividad. En este escenario no es difícil imaginar que si a una le toca trabajar en sectores donde la media de las personas tiene bajos niveles en estos puntos (bolsones de pobreza), no habrá programa de ninguna especie que pretenda siquiera asimilar las TIC en los usuarios si no se trabaja en estos puntos también.
Levantar un trabajo en las comunidades de sectores que históricamente han tenido menos oportunidades, sin alentarlos, sin creer profundamente en ellos y ellas y empaparlos de la convicción más pura de que ellos y ellas pueden ser dueños de un destino que les suele ser esquivo, no tendrá efecto ni impacto alguno, pues el principal adversario no es que las personas no tengan competencia para usar el computador o para navegar internet, de hecho eso es a la larga lo más fácil. Nuestro principal adversario es la desesperanza aprendida, esa que aunque no nos guste, nos cuesta tanto erradicar.
Ojalá todo fuera tan fácil como dijo Alfredo Barriga: "ya casi 6 millones de personas usan facebook, eso nos hace líderes en latinoamérica". Usar facebook a estas alturas no es referente de nada, hay gente que aun cuando lo usa no mejora ni potencia sus redes sociales, no las hace más diversas ni más nutricias. Ojalá don Alfredo supiera que eso de que "si los niños saben , ellos le enseñarán a sus padres", en la realidad eso no suele suceder.
Por otra parte, una cosa es saber usar un software y otra usarlo con sentido. Usar TIC no equivale a ser emprendedor, de lo contrario todos los usuarios serían emprendedores y eso no es así, menos en los sectores más vulnerables. Las cosas suelen ser más complejas y quienes trabajamos en nuestros barrios lo sabemos, pues nos tenemos que hacer cargo de muchas cosas que el "diseñador de la política pública" no ve cuando diseña y controla solo desde la oficina.
Hace unos día me avisaron que no renovarían mi contrato. Lo sabía, me lo esperaba, podríamos decir que "me lo busqué". Cuando había que decir "SI" yo dije "NO", porque soy una persona seria y no iba a prestar mi nombre para aquello me parecía injusto, liviano o que no respondía a como se diseñan las políticas públicas que financian todos los chilenos.
Partir podría ser fácil, pero saben, de todo los mails en los que la gente además de desarme "suerte" me dijeron "lucha", este es el más bello. De esa belleza que solo nos cala profundo a quienes hemos trabajado en un barrio de esos que la prensa ningunea y opaca. Lo comparto yo ahora con ustedes, sin editar:
"señora erika no se por ke se va pero de corazon tengo muxa pena por que a pesar de todo ud fue la unica persona que confio en mi y que siempre me dijo que siguiera adelante y sobre todo me enseño que las cosas se arreglaban con palabras y no con 9 largos y 22 cortos ni con zables ni combos como me dijo una vez pensar antes de actuar,de verdad estoy muy agradecido de ud y como ecimos en la calle en las buenas y e las malas se ven los parceros de verdad muchas gracias por el comunicado en su blog de los telecentros de lo que hize en mi caserio ojala el pulento simpre la cuide a ud y su familia espero que algun dia se acuerde del traidor y me venga aver bueno señora erika cuidese y espero que le salga todo bien y como me dijo ud cuando me conocio te tengo fe wn"
Nuestra Red de Telecentros del Programa Quiero mi Barrio no solo trabajamos inyectando tecnología, nos hacemos cargo de todo lo que es necesario para que la apropiación de las TIC se logre. Enfrentamos los dolores de nuestros barrios y formamos parte de ellos, pero también hacemos visibles lo bello, aquello de lo que los medios no hablan. Son nuestros trabajadores/as del conocimiento (quienes están a cargo de los telecentros) quienes articulan el trabajo con la comunidad y lo saben muy bien: su trabajo es creer en la gente, cofiar en el que nadie confía, en aquel por el cual nadie daría un peso, su trabajo es tener fe.
Por eso es que mi sangre está en este proyecto y lo seguirá estando aun cuando tenga que dejarlo desde la Subtel. Ellos y ellas lo saben: Somos el proyecto que le va a cambiar la cara a Chile.
Ellos y ellas lo saben y para eso no necesito ponerme mis zapatos de punta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario