jueves, 18 de noviembre de 2010

Red de Telecentros del Programa Quiero Mi Barrio apoyando la campaña del Servicio Nacional de la Mujer






"Maricón es el que maltrata a una mujer" es la campaña que el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM) que el Gobierno de Chile ha implementado para disminuir la tasa de femicidio y la violencia en general hacia la mujer. La Red de Telecentros del Programa Quiero mi Barrio se ha sumado a la campaña difundiendo la campaña, pero además, poniendo al alcance de los vecinos/as del barrio información útil a través del sitio web del SERNAM, que les permita conocer a las mujeres sus derechos, lugares de atención y apoyo, conocer mejores herramientas para enfrentar la situación, etc.

Los telecentros no pueden sino estar al servicio de esta campaña y de toda aquella que permita dar más y mejores herramientas que afecten la equidad de género. En nuestro proyecto todos los operadores/as de telecentros fueron capacitados en enfoque de género y esa formación que han recibido la han dispuesto al servicio de generar estrategia en su barrio y también en la Red que permitan permear su trabajo con esta mirada de género.

Las fotos de la nota muestran el afiche que promueve la Campaña y también a una usuaria del telecentro José Miguel Carrera de Talca, navegando en la página del SERNAM buscando información. Alejandro Machuca, operador de telecentro, nos cuenta que la campaña ha sido muy importante, pues "se han acercado varias mujeres que han sufrido en carne propia el abuso de sus parejas, tanto ellas como sus hijos. Es complicado para ellas hablar de eso ya que casi toda su vida han sufrido maltratos e injusticias de parte de sus parejas, no solo golpes, sino que además violencia sicológica. Nuestro telecentro ha servido además como un lugar en el cual encontrar información, como un espacio de comunicación a través del chat y como una alternativa para capacitarse y escapar de la rutina".

Estamos seguros que una campaña tan cercana al dolor que sufren tantas mujeres, acercará a muchas de ellas a los telecentros y descubrirán así las nuevas puertas que las TIC les pueden ofrecer.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Internet: La brecha entre la oportunidad y “acceso real” a la oportunidad

Quien pide agua de seguro agradecerá un río. Siempre y cuando sea fácil sacar agua de su caudal claro está, no ha de bastar saber que agua pasa por el yermo valle si de ella no se puede beber, si con ella no se puede regar tampoco. Quien su boca tiene cerrada, imposibilitado de tragar ese líquido, de poco le servirá el cristalino riachuelo, como tampoco a quien las monedas del bolsillo no le alcancen para pagar la tarifa que la boleta indica.

Es asi como la oportunidad condiciones impone para transformarse en tal. Trabajo en la Subsecretaría de Telecomunicaciones, en la División Gerencia del Desarrollo de la Telecomunicaciones y con orgullo puedo decir que trabajé junto con mis compañeros en el Proyecto de Conectividad Bicentenario, sí, aquel que usted ve en ese bello anuncio comercial de Entel.

Este proyecto fue diseñado e implementado en el Gobierno de la Presidenta Bachelet y es financiado por la ley del Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones, la cual tiene como principal objetivo subsidiar a través de un concurso a las empresas de telecomunicaciones para que lleven conectividad a los lugares aislados, donde aun no es negocio para ellas llegar.

Lea bien, esta ley lo que permite es hacer que los servicios lleguen, pero no tiene como objetivo pagarle la cuenta al usuario final, lo que sí le permite es pagar por esta conectividad el mismo precio que pagaría si estuviera en la capital de su región.

No es capricho de la autoridad de turno que esto sea así, es la ley que así lo dictamina, ley por cierto, que llega a su fin y que se está trabajando en su nueva redacción.

En el gobierno de la Presidenta Bachelet, y también en el actual, ha salido a colación la posibilidad de generar algún instrumento que permita subsidiar la demanda, lo que implica abrir la puerta a los miles de chilenos que ven, literalmente, pasar el cable con conectividad por encima de sus cabezas, pero que no tienen recursos para financiar la cuenta de Internet, aun teniendo computadores en sus casas.

Por otra parte, si miran con detención el aviso promocional Entel, es muy importante escuchar su precisión cuando ocupa en potencial simple el verbo poder.

La publicidad es clara, dice que la conectividad podría ayudar, pues quienes trabajamos implementando proyectos de TIC para el Desarrollo Humano sabemos a ciencia cierta que no basta tampoco con tener Internet en la casa para hacer un uso con sentido de ésta.

De ser así todos los emprendedores que saben usar las TIC habrían mejorado sus ingresos, los niños que usan internet habrían subido sus notas y todos los ciudadanos harían uso masivo de lo sitios de gobierno electrónico. Sabemos que eso no es así, basta con leer el

Informe sobre Desarrollo Humano en Chile 2006 “Las tecnologías: ¿un salto al futuro” presentado hoy por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para comprender que el fenómeno es más complejo, el trabajo es más complicado , más lento y requiere del apoyo de muchas instituciones , principalmente del Estado para que sumar TIC implique directamente sumar desarrollo.

La redacción de la nueva Ley de Desarrollo de las Telecomunicaciones nos abren nuevos desafíos que esperamos sean asumidos como proyecto país, más aun tomado en cuenta que el acceso a las TIC cada día se posiciona como un derecho humano emergente.

El acceso a las TIC y las políticas que respecto a éstes e establezcan, será gravitantes a la hora de atenuar la desigualdad existente entre info-ricos e info-pobres.

Es de esperar que la redacción de esta ley convoque a todos los sectores implicados: la industria , el gobierno y la sociedad civil, que día a día va comprendiendo su rol vital como agente activo en las decisiones que como ciudadanos nos han de afectar o beneficiar.

De este modo y volviendo al primer párrafo, no solo basta con asegurar que tendremos un río, es necesario asegurar que todos podremos beber de él.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Telecentros: Artefactos al servicio de la Participación Ciudadana

Hace unos meses levantamos una campaña con la Red de Telecentros del Programa Quiero MI Barrio para que BancoEstado permitiera acceder a Cuenta RUT vía Firefox. Para esto creamos el grupo "Yo quiero acceder a Cuenta RUT del BancoEstado desde Firefox" en facebook.

En la actualidad BancoEstado solo permite hacer las transacciones vía Explorer y nuestros telecentros que trabajan con Software Libre, estaban imposibilitados de acceder a dicho servicio. Esta situación impedía que nuestros usuarios, principalmente de sectores vulnerables, pudieran acceder al único banco que les abre las puertas a todos lo chilenos, principalmente a quienes tienen menos recursos. El problema impedía además hacer algunos trámites del Estado que solo operan con Cuenta RUT, como postular a Becas de la Junaeb o a algunos bonos que entrega el Estado.

Escribimos al Banco, a la Comisión Defensora Ciudadana, al Presidente Piñera, al embajador Firefox de Chile, entre otros, hasta que finalmente Hernán Saavedra responsable del portal BancoEstado, nos ha informado que el proceso de certificación para Firefox ya está avanzado y estará disponible a fines de Noviembre.

Esta noticia es para nosotros muy importante, no solo porque efectivamente se corrige una situación que excluía a usuarios de un servicio muy requerido e importante en nuestros telecentros.

Su importancia radica en la constatación de que las redes sociales son capaces de canalizar demandas legítimas distribuidas, aglutinando un sentir, haciendo converger la sensación de sentir un derecho vulnerado, una puerta cerrada, agrupando a los ciudadanos con la esperanza de generar un cambio.

Difícil en este contexto imaginar en la Sociedad del Conocimiento una política pública que aliente la Participación Ciudadana o la Democracia en sí, sin considerar a las TIC como un aliado estratégico, como un vehículo básico. Difícil no pensar que los telecentros deben ser respaldados como un artefacto al servicio de una democracia más sana, justa e inclusiva.

Cuántos nuevos desafíos podremos alcanzar? Sin duda muchos.

Yo lo creo, yo estoy segura, los telecentros pueden cambiarle la cara a nuestro país.