Compartir es bueno. La sabiduría, la inteligencia o la información guardada en el bolsillo, no nos hace crecer, por el contrario nos hace egoístas. ¿Qué tal un nuevo modelo? Uno en donde quien más poder tiene, es quien más comparte. Suena bien. Bueno esa es la idea de este espacio, con puertas y ventanas abiertas para compartir las buenas ideas, la experiencia y la información que nos puede servir¡¡Bienvenidos!!
miércoles, 21 de abril de 2010
Aprendizajes de una visita a una bella ciudad llamada Cusco
Aprendí que el 70% de quienes ingresan a internet son hombres y el 30% es mujer.
Aprendí que el mundo se sigue dividiendo en infopobres e inforicos.
Aprendí que la penetración de internet no asegura que mejore el GINI.
Aprendí que internet puede hacer más pobre a los pobres y también más rico a los ricos.
Aprendí que los quechuas y los aymara no son una cultura escrita, sino una cultura hablada. Al igual que el mapuzungun, es complicado concensuar la palabra escrita. Aprendí entonces , que la mejor herramienta para ellos no es el mail necesariamente, sino Skype o el video y que es mucho mejor apoyarlos en el uso de software de fotografía y video , lo que les permite usar herramientas funcionales a su manera de ver la vida.
Aprendí que el koricancha es bello, pero no por eso deja de ser la síntesis de una cultura que aplasta otra y que la queda arriba se hace la dueña de la verdad.
Aprendí que con internet podemos hacer lo mismo, aplastar la cultura originaria, en pos de la modernidad, de la bendita sociedad del conocimiento.
Aprendí que Gastón Acurio es un gran chef, pero también lo son las señoras que cocinan en el mercado del Cusco los mega desayunos, los potres, los jugos de fruta y las jaleas de colores.
Aprendí que la chicha morada se hace cociendo tanto el maíz morado como su coronta.
Aprendí que en Perú se llama "soroche" al "estar apunado".
Aprendí que el soroche se quita con mate de coca.
Aprendí que con pisco se hace coca sour.
Aprendí que están poniendo telecentros en la ruta del río Vilcanota.
Aprendí que cuando la tierra tiembla fuerte o la lluvia cae con furia, los que terminan en carpa son siempre los más pobres.
Aprendí que las ranitas licuadas con yerbas ayuda a la potencia sexual.
Aprendí que la piedra de doce lados del Cusco represanta las 12 familias que podían caminar por laciudad.
Aprendí que San Blas es el santo de los otorrinolaringologos y que su templo es tan dorado como el sol.
Aprendí que las niñas morenitas, tienen muñecas rubias y flacas, que vistian su sitio en internet....si hubieran sitios con muñecas tan lindas como la niña morenita, se metería a esas páginas?
Aprendí que Pisac es bella, Ollantaytambo es soberbio y mágico, y que el el restaurant Chepita de Urubamba solo hay que ir comer si uno no ha tomado desayuno, ni comido el día anterios, dan muuuucha comida.
Aprendí que me gusta la música de Miki Gonzalez, fusión tecno andina.
Aprendí que Panamá tiene Infoplazas y que Luis Cisneros es una buena persona.
Aprendí que Bolivia ha trabajado con mujeres para acercarlas a internet.
Aprendí que a Perú en mucho lugares solo puede llegar con conexión satelital para contar con acceso a internet.
Aprendí que hay cursos por Moodle para doctores a través de Iphone.
Aprendí de los cursos de Nita Tolosa.
Aprendí de TIC y pobreza de Juan Fernando.
Aprendí de Roberto Bustamente que con solo una foto uno puede mostrar, la historia, el presente y el futuro.
Aprendí de Jorge Bossio muchas cosas que le hacen sentir a una que está caminando por el camino cocorrecto.
Aprendí que ranfañote es un postre de los que hacen las abuelitas.
Aprendí que américa es sierra, es inca, es altura, es cercanía al cielo.
Aprendí que los Incas juntaban todo lo que cosechaban y que después lo repatían entre todos.
Aprendí que ellos tienen razón, si, "esos" los que no vemos, los invisibles, aquellos a los que van a parar las políticas públicas que los "los brillantes" diseñan en la oficina con aire acondicionado.
Aprendí que en todos lados los arrogantes gobiernan y los que conocen la realidad son gobernados.
Aprendí a querer a Perú.
Aprendí a querer Perú mucho más de lo que ya lo quería.
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