domingo, 14 de septiembre de 2008

Facebook, la máquina del tiempo


Ayer me metí a revisar un grupo que hizo mi tía Mony, que vive en Venezuela, de la Villa Magisterio, donde viví algunos años en la década de los 80. Era la casa de mi abuela, quien como la mayoría de los vecinos era profesora ( de ahí el nombre de la villa).



Hay una gran cantidad de miembros y cada día hay más fotos, algunas muy antigua que muestra, incluso, cuando las casas se estaban recién construyendo.Empecé a revisar a los miembros del grupo y empecé a ver a mucha gente que hace tiempo no recordaba.



Dentro de ellas encontré a una niña, que vivía al frente de la casa y que vivía con sus abuelos hasta que un día se fueron y nunca más la vi, ni supe de ella hasta ahora que vi su foto. Ella era menor que yo, nunca fuimos muy amigas, pero cuando la vi mi cabeza viajó al pasado y empecé a recordar muchas cosas del barrio que había olvidado.



Las calles se me aparecieron llenas de niños jugando y yo entre ellos, chicos y grandes mezclados. Apareció gente en mi recuerdo que había desaparecido y al ver las fotos que han subido los miembros del grupo, una avalancha de recuerdos estaban ahí delante mío.



Me veía cuando niña, escuchando a Los Prisioneros, viendo como el helicóptero pasaba por los cielos alumbrando nuestro patios, regando las plantas, viendo a mis hermanos entrando traspirados a la casa de tanto correr, mi mamá yendo a la universidad y los buenos sábados comiendo pizza y Kem piña mientra veiamos Garfield.



Hace unos meses me he encontrado en facebook con compañeros y compañeras de colegio. Yo fui a 5 colegios, por lo tanto lo natural para mí era tener compañeros de curso y nunca más saber de ellos. Bueno, es tan extraño eso de conversar después de 24 años con mi compañera de puesto, como si el tiempo no hubiera pasado y con un disparo de memoria en la frente que le hace a uno recordar cosas que estaban guardadas en algunas "neuronas baúl".



Alguna vez antes de facebook, fortuitamente me encontraba con alguien del pasado en el metro o en la calle y era algo así como una aparición. No siempre los saludaba, no siempre estaba segura de que ellas o ellos eran efectivamente ellos o ellas y también porque siempre he tenido la sensación de que yo me acuerdo más de las personas, que las personas de mí.



Pero en facebook es distinto porque uno encuentra el nombre y la foto y después de ello el pasado galopa hacia uno y uno se va al pasado como en una regresión impropia del mundo lineal donde las cosas que ya pasaron suelen alejarse, quedar atrás apiladas en un polvoriento anaquel poco visitado.



Esto es "poblar internet" y no solo visitar internet. Es tener mi propia Villa Magisterio ochentera a un clic de distancia, es tener mi pupitre en el Sagrado Corazón de Talagante y a mis compañeros rondando en el chat, es tener a mi grupo de amigas del Carmela ahí atrás de la pantalla, es tener a mi familia de Venezuela al ladito, a pesar de la distancia.



Es también descubrir que el tiempo puede ser un espiral, que recurre y concurre y que no solo avanza sin crepitar hacia adelante, como las flechas de las testarudas líneas del tiempo.....yo creo también que de cierta forma, esto es una máquina del tiempo.


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